Según están revelando algunos desarrolladores, tanto Apple como Google están empezando a rechazar las aplicaciones que buscan imitar a la polémica Flappy Bird, retirada por su autor hace algunos días porque pensaba que era demasiado adictiva, e incluyen en el nombre la palabra “Flappy”. Lo curioso es que actualmente hay ya una buena lista de aplicaciones que imitan la idea y el nombre del programa Flappy Bird.
Otro aspecto más curioso, según se quejan algunos desarrolladores, es que la razón que aducen Apple y Google para no admitir las nuevas aplicaciones “clónicas” es que tratan de sacar partido de utilizar un nombre parecido al de una aplicación popular. Así, los desarrolladores argumentan que esa aplicación popular realmente ya no existe, de manera que no hay nadie legítimo a quien perjudicar. Así, Apple y Google han permitido juegos clónicos hasta ahora, de manera que sólo perjudican a los que han llegado más tarde con sus copias.